EL VIAJE A CEUTA

Detalles como "ejército sagrado", del que era "general", San Daniel, "con banderas de la cruz de Cristo", los abrazos cariñosos y estremecidos de sus hermanos en la despedida, las municiones abundantes con que se proveyeron de los ricos "almagacenes de la Palabra de Dios", etc., hacen que la descripción del viaje adquiera una ternura y delicadeza nada común.

Vestidos con sus humildes y sencillos hábitos, apoyados en sus toscos báculos, bien pertrechados de las palabras de Cristo, que dijo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura", y teniendo por guía y jefe de la audaz expedición a San Daniel, iban alegres y contentos en busca del martirio, porque el Señor los había encontrado dignos de padecer por su Nombre.

No obstante, sus primeros propósitos de ir a Marruecos, por altos designios de Dios, cambiaron de parecer y decidieron venir a Ceuta, donde sus frágiles cuerpos serían inmolados como hostias vivas agradables a Dios.

Obtenido el permiso del provincial, Padre Elías, y la bendición de San Francisco, partieron hacia Ceuta:

  • Los santos se reúnen en el Convento de Santa María del Socorro.
  • Viajan a Castrovillari para pedir premios y consejo del beato fray Pedro.
  • De Castrovillari pasan al Belvedere con el fin de obtener los medios necesarios.
  • Con la nave que adquieren en el Belvedere van a Livorno.
  • De Livorno, atravesando el río Arno, llegan a Florencia en diciembre de 1226.
  • Permanecen en Florencia por consejo del padre Elías hasta que pase el rigor del invierno.
  • En la primavera parten para Barcelona.
  • De Barcelona pasan a Tarragona, donde esperan nave que les lleve a Berbería. Cambian de parecer y deciden venirse a Ceuta.
  • La llegada a Ceuta tuvo lugar el 26 de septiembre de 1.227, aunque no pudieron, desde un principio, embarcar todos. Los primeros en llegar fueron: San Daniel, San León y San Ángelo.
  • Los restantes llegaron el día 4 de octubre del mismo año.
  • Otros historiadores no coinciden con las fechas anteriores. Incluso algunos hablan de que partieron desde las playas de Toscana hacia la ciudad de Ceuta.

Morir por Cristo